Intenté explicar mi silogismo, lo desarrollaba interesantemente... con chicanas intelectuales, y juegos de palabras, chistes demasiado finos para un oído no entrenado.
Pero creo que no entendiste nada, y solo sonreías porque estabas ebria, y porque el tono de mis palabras -y la seguridad con la que las expresaba- sonaban a sonata, sonaban a canción Bob Dylan, o a película de Fellini. Dirigía a la audiencia con mi batuta, tempestuosas olas y coloridos colores jugaban en el aire, en una picaresca y armoniosa obra tragicómica.
Amaba mi propia conversación, amaba lo que soy cuando me pongo en frente tuyo, cuando disparo toda mi batería, y te invito a una explosión intelectual, a la libertad de la verborragia dramaturga del momento, a dejarte llevar, a dejar que haga brillar esa estrella que solo yo sé que llevas dentro, que solo yo puedo encender.
Y ahí se encuentra la abismal diferencia entre nosotros dos.
Es que a mi no me da igual una compañía o la otra.
Y para vos, la compañía es un fusible para la instalación eléctrica de tu soledad... es intercambiable, y tranquilamente, en lugar de escuchar mi poética y retorcida rima, podrías estar escuchando a alguien que hable de tus curvas, o de tus ojos claros, o contándote lo frondoso de su parque, o lo equipado de su mini cooper.
Pero a mi no!, a mi no me da igual...
Y no te gusta como soy, no te gusta para nada. Por momentos me detestas. Solo te gusta estar acompañada. Y ese es mi análisis, y eso es lo creo, y así es como me siento luego de pensarlo, y repensarlo, y evidenciarlo.
Mi dolor es clandestino, jamás ha permanecido en pié por mucho tiempo, y se esconde tras una sonrisa, tras un alma luminosa que intenta brillar para que sus amigos pasen un buen momento. Amigos y personas a las cuales NO LES DA IGUAL. NO, no les da igual que yo esté en frente, o esté en frente otra persona! Porque solo ellos saben que poseo una luz, y solo ellos saben encenderla, y solo yo conozco la luz en su interior, porque solo yo sé encenderla!
Y cuando se encienden tales luces, querida, hasta Dios se enceguece. Lamento que no lo entiendas, lamento que no puedas verlo, y te siga dando igual, que sigas flotando en un cosmos infinito de androgenismo, de neutralidad, de ateísmo...
Lo lamento tanto, porque, como me he cansado de repetir:
-de mis Consideraciones Intempestivas
5 comentarios:
viene dylan en marzoooooo!!!!
a velezzz!!!!!
ya mismo me pongo en campaña para juntar el dineroo!
Mmm lego en la materia, sólo quisiera añadir que hay q tener cuidado cuando le encontras la costura de la matriz a esas bellas piernas, o a ese rostro bronceado.
Y recuerda, mi entrañable profeta y juglar: que si tu luz estuviera encendida siempre, encandilaría a Dios mismo, el problema es que para distinguir la LUZ, debemos conocer las sombras. Salud por aquellos que muestran sus sombras y sólo a veces, sólo desde el peor de los abismos, no necesitan enceguecer a Dios, sólo a los pocos que se quedaron al entierro. Para eso se quedan.
Me gustaría quedarme. Porque a mi no me da igual!
Saludos!
un nuevo año ha comenzado
y vos no has actualizado
ponete media pila pochhh
jajaja
besoooo
nene!
ahora yo tbn tengo blog!
pasate si keres...
saludos!
muy divertido tu blog!!jajaja
besos ..
auf wiedersehen!!
tschüss und küsses!!
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