Consideraciones Intempestivas: Una donación no engendra un derecho.

Desde que soy muy chico sé bien que muchas veces soy una "última prioridad", y siempre tuve que adaptarme a eso... Hace tiempo que dejé de mariconear con mis situaciones, y tratar de ser unilateral, de actuar sin importarme como fui tratado, ni como mis contrapartes han tratado a terceros. Yo no le pido a nadie nada más de lo que quiera darme: una donación jamás engendra un derecho (1): por eso no exijo, ni ruego, ni imploro... todos y cada uno de nosotros tiene derecho a distribuir sus "donaciones" como quiera, sin derecho a réplicas de "injusticia" por parte de los demás. Así entonces se puede ser ingrato con quien fue bueno contigo, y ser buena gente con quien te ha injuriado, además de tratar de modo diferente a diferentes personas. Y es que los sentimientos reales son unilaterales, es decir -por ejemplo- que al amar a alguien existe una noción de INCONDICIONALIDAD, porque, como mencioné en el párrafo anterior, UNA DONACIÓN NO ENGENDRA UN DERECHO, y no se puede exigir el trato recíproco en nada.

Foto que no tiene nada que ver con el texto

Por eso también yo no tomo venganza, no soy un "oprimido-opresor", es decir, no busco para nada que se reviertan las injusticias que se han cometido contra mí, transformándome en verdugo de quienes se han comportado como imbéciles, sino que se arrepientan, y se conviertan. Por que, si así no lo hiciese... ¿sería acaso mejor que mis opresores?: un oprimido que quiere convertirse en opresor tiene la misma naturaleza que un opresor. Es una basura peor, porque envidia a su opresor, quisiera estar en su lugar.

La nobleza no se improvisa, ni se escribe en un blog, se demuestra en la magnanimidad de los actos, en la voracidad de un espíritu que quiere perdonarse a sí mismo y perdonar a los demás, que busca redimirse de su propio y cruel destino... que hace actos de amor anónimos y unilaterales, que no le importa la recompensa ni las injusticias, que no juzga con dureza a nadie más que a sí mismo, que actúa como debe, sin importarle quedar en eterna desventaja.

(mudando una nueva capa de piel...)

(1) al decir que "una donación jamás engendra un derecho", no hablo en términos legales, ya que creo que existe en las normas un "derecho de gratitud" para el donador, es decir, que quien dona puede exigir gratitud, la cual, de no ser cumplida, podría derivar incluso en la revocación de la donación. Solo hablo en términos de relaciones interpersonales, es decir, si trato bien a alguien lo hago porque quiero (donación), y no tengo derecho a exigir ser tratado del mismo modo, ni de la manera que la otra parte ha tratado a un tercero.